En Menorca, el deleite va más allá de sus playas. Su rica tradición culinaria te invita a un viaje sensorial único. Desde los cautivadores mercados hasta los encantadores restaurantes locales, cada bocado es una ventana a la cultura de la isla.
Si buscas una experiencia culinaria excepcional, no puedes pasar por alto la caldereta de langosta. El sabor del mar se mezcla con especias locales y tomates en este plato icónico. Disfrútalo en un restaurante junto al mar para una experiencia verdaderamente auténtica.
Los quesos de Mahón-Menorca son la esencia misma del sabor local. Desde su característica forma cuadrada hasta su distintivo sabor, explorar las diferentes variedades es como un viaje por el paisaje menorquín. Acompáñalos con mermeladas artesanales para una experiencia gourmet.
El postre no se queda atrás en Menorca. Las ensaimadas son un clásico, con su masa esponjosa y espolvoreada con azúcar glas. Por otro lado, los rubiols son delicias rellenas de cabello de ángel o mermelada, un bocado dulce que te hará sentir el cariño local en cada mordisco.
Desde los platos tradicionales hasta las delicias contemporáneas, la gastronomía de Menorca es un viaje culinario que nunca olvidarás. Cada bocado cuenta una historia y cada sabor te conecta con la auténtica esencia de la isla.
Menorca, conocida por sus idílicas playas y su encanto mediterráneo, también es un paraíso para los amantes de la aventura y el turismo activo. Más al...
Ver más